La Vejez, una Pena o una Bendición

11.11.2015 09:17

La Vejez, una Pena o una Bendición

 

 Desde que empezamos a tener uso de razón y desde mucho antes comenzaron a programarnos de una manera equivocada, podría afirmarlo, muy equivocada, referente a una de las etapas más bendita del ser humano; la vejez, es decir llegara viejo.

 

Cómo no ver de mala manera ese momento, si nos cansamos de escuchar esto: BOTA ESE JUGUETE QUE ESTA VIEJO, ESOS ZAPATOS VIEJOS NO SIRVEN TE COMPRARÉ  OTROS, NO ESCUCHEN ESA MUSICA  FEA, ES DE VIEJOS, y ya adolecente terminábamos metiéndonos con la sabia abuela vecina comentando unas de estas frases; ESA VIEJA SI ES FASTIDIOSA, MOLESTOSA Y “METICHE“ y un sin fin de improperios… ¿Qué pasó, nos estamos deshumanizando?, ¿perdimos el juicio? La respuesta es, No, solo que se nos dio un mal enfoque, por ello es bueno resaltar estos hechos históricos para tener otra perspectiva de las ventajas y glorias de ser viejo.

 

Charles Darwin, escribió su libro de la  evolución a los 50 años de edad, y trabajo hasta sus 73 años de vida. El Suizo Henri Pittier, llego a Venezuela a la edad 60 años y logro que el gobierno de turno declarara el primer Parque Nacional de Venezuela que en honor hoy lleva su nombre y murió a los 93 años luego de haber realizado muchos trabajos de investigación en este país a favor de la flora, fauna, suelo y ecología en general. Tomas Edison ya a los 60 escribe su obra más importante sobre óptica e innumerables teorías  de problemas matemáticos y por nombrar a otros viejitos, tenemos a estos  Venezolanos; el  médico Humberto Fernández Morán que realizo muchos avances de la ciencia médica, ejemplo el bisturí de diamante, aportó ideas en la creación del microscopio electrónico y demás estudios aun a la edad de 70 años, el Dr. Jacinto Convit que a sus 92 años creó la vacuna para curar el cáncer de colon, estómago y senos. Y continúo sus investigaciones hasta sus últimos días, a la edad de 100 años. Y  no puedo dejar de mencionar al Maestro José Antonio Abreu que con su 76 años continua dejando buenos frutos para la humanidad por medio de su programa; Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas Juveniles, Infantiles y Pre-Infantiles de carácter ya internacional.

 

Por eso ser viejo es una bendición, solo lo anterior  fue un ejemplo para llevarlos a la razón principal de este artículo que es despertar el interés de la visión  equivocada que se tiene de las casas de cuidados de abuelos que desde ya, su nombramiento según mi punto de vista, podría estar llevando al fracaso de la misión y visión de estas Instituciones públicas o privadas. No se preguntan por qué cuando se habla de ancianato, casa de cuidados, casas de retiro, que son los nombres que generalmente le dan a estos centros de atención para Adultos Mayores, la gente en ocasiones frunce el ceño, cambia su mirada y hasta comentan; espero nunca me lleven a ese sitio, me matarían en vida. ¡Bueno! una de las razones creo que va más allá, de lo que significa tener que alejarse de su núcleo familiar. Viéndolo de esta manera,  indicaré estos ejemplos:

 

Al llamarle “Casa de Retiro”, ya le estas dando a la mente una orden que te retiras de lo que eres, fuiste y puedas seguir haciendo… pasas de ser un ser social a un ser asocial y en esencia somos animales sociables, ya la psiquis se ve afectada por esto. El familiar sentirá que: el abuelo (a), está retirado (a), pronto morirá, y se retira de la vida de uno, lo que no sirve, lo que estorba, eso es lo que generalmente hace el ser humano con los objetos viejo, así no los enseñaron desde muy pequeño.

 

Al llamarla “Ancianato”, suena a viejo y ya sabemos el enfoque social que se nos ha dado durante años y bien como lo dicen los especialistas en la psicología “LOS PRIMEROS SIETE AÑOS DELA VIDA DE UN SER, TE MARCAN AL SER” por lo que los que están allí alojados y los que vienen a visitarle ya en su subconsciente está la mala perspectiva a ello y aportar una energía positiva en la acción y pensamiento se ve reducida, a pesar de la entrega y visión profesional que pueda tener el personal de salud que allí labore.

 

Al llamarle “Casa de Cuidados” ¿a quién le estás diciendo que cuidan? a alguien que perdió sus facultades, que no es capaz de valerse por sí solo, a pesar de su limitación física (producto del deterioro celular), Por qué pensar que un viejo por ser viejo perdió el juicio?- Te llevo a una casa de cuidados porque yo, ni la familia te podemos cuidar, eso es lo que seguramente dicen a todos, entonces donde está el valor, ¿acaso ese viejo o la abuela no te cuido por muchos años y te hizo hombre y mujer de bien? Con este último comentario no quiero estigmatizar algunos caso razonables de estas decisiones de llevar a su familiares a los abuelos a una casa de cuidado o como le llamen, motivos de hacerlo son muchas y objetables solo que no quiero perder el norte de la razón de este articulo hablando de ello.

 

¡Bueno! una tarde reflexionando referente al tema, aclaro, ante todo que es para mí reflexionar; “TENER UNA COVERSACION INTIMA CON TU YO INTERIOR”.  Me llego la “luz” en dónde podría  estar el  error en estos centros de cuidados… y concluí que era desde el nombramiento, desde  el título que se le dan a la razón social, por lo que se me ocurrió esta siguiente idea que se las dejo para que tengan una motivo de consulta en sus mesas de trabajo, seminario  ante los conocedores, especialistas de la materia como son médicos Gerontológicos, psicólogos, psicopedagogos, fisiatras, magíster, licenciados y técnicos profesionales de enfermería y demás que conformen el tren de trabajo en esta  rama de la ciencia médica-social. Y sobre todo a las personas que tengan en su núcleo familiar algo tangan valioso como un Viejo (a).

 

Aporte:

Nuevo nombre o razón social: “CASAS DE ENCUENTROS”

 

¿Por qué “Casa de Encuentros”?. Para nadie en extraño conocer que cuando se llega  a una cierta edad, ya las personas piensan: me tengo que ir a una casa de retiro para no molestar o no ser una carga, ¡ya saben! “la bendita programación” y para esta persona que aún tiene juicio (ubicado en tiempo, espacio y persona) tomar la decisión de internarse en una “casa de encuentros” es más que eso: es encontrarse consigo mismo, con su yo, tendrá momentos entonces largos de reflexión que en lo humano y espiritual no es nada malo, es más tiene su valor agregado es “salud mental”, eso por esta parte, pero si lo vemos desde la perspectiva del familiar del adulto mayor, miren en lo que ayudaría:

 

Los familiares, cambiarían su actitud, pues su familiar, no está retirado, ni está en una casa de cuidados, cuidados que le dan otros y no usted quien también se debe sumar a esas atenciones integrales, ver que está en una “Casa de encuentros” los lleva a pensar que siempre, es decir, varios días a la semana o los fines de semana, una vez al mes como lo permita su dinámica social, les indica en su accionar, que tienen que ir al encuentro a encontrarse con su ser querido, a encontrarse con su responsabilidad, a encontrarse con los que allí trabajan para que su abuelo o su vieja estén bien y hacer del cuidado del adulto mayor una atención digna, justa y que humanicé de nuevo que ser VIEJO NO ES UNA PENA ES UNA BENDICIÓN.

   

Carlos J. Meneses L.

 S.H./ T.S.U. Prof. En Enfermería

 

P.D.   Artículo, escrito a las 03.00am hora del 26 de diciembre del 2014. Y culminado el mismo día a las 06:00am.  Definidamente NO duermo, será que me estoy poniendo VIEJO jajajajajaja Bendito enfoque, ser VIEJO es una BENDICION.